Presumiendo nuestra historia, y en el marco de la celebración del día de muertos en México, les compartimos algunos detalles sobre Mictlantecuhtli, el dios de la muerte en la mitología mexica.

Su nombre se compone de dos palabras en náhuatl: «Mictlán,» que significa «mansión de los muertos,» y «Tecutli,» que se traduce como «señor,» por lo que su nombre se interpreta como «el señor de la mansión de los muertos.» Mictlantecuhtli es el encargado de gobernar sobre la muerte de los seres humanos, y su figura es crucial en la mitología y la cosmogonía mexica.

La creación de Mictlantecuhtli se atribuye a los dioses Huitzilopochtli y Quetzalcóatl, quienes, desde el Omeyocan, un lugar que podría considerarse equivalente al cielo, decidieron que era necesario dar forma a un dios de la muerte, para que los humanos pudieran comprender y valorar la vida en su relación con la muerte, ya que, según la creencia mexica, no se puede apreciar la luz sin conocer la sombra.

Este dios, que rige sobre la muerte de los seres humanos, también se asocia con la creación de la vida. Según la mitología, Quetzalcóatl descendió al inframundo y depositó su semen sobre huesos molidos, lo que dio origen a la humanidad. Mictlantecuhtli custodia estos restos y, en algunos códices, se le representa como el que precede tanto al nacimiento como a la muerte. Esto ha llevado a interpretaciones que lo consideran una representación de la vida y la muerte en unidad.

En Mesoamérica, territorio rico en diversidad cultural, Mictlantecuhtli fue conocido por varios nombres, como Ixtupec (rostro quebrado), Sextepehua (esparcidor de cenizas), y Tzontemoc (el que baja de cabeza). La razón detrás de este último nombre es que el Mictlán, el reino de Mictlantecuhtli, se encuentra debajo de la tierra. Para acceder a él, las personas debían descender, y la forma más rápida de hacerlo era arrojándose de cabeza.

A la llegada de los españoles, hubo misioneros que, al intentar traducir la mitología mexica a través de su propia religión, interpretaron el Mictlán como un lugar infernal y a Mictlantecuhtli como el equivalente al diablo. Sin embargo, esta interpretación era errónea y no capturaba la verdadera naturaleza del Mictlán. Este reino no se asemeja a un lugar de castigo, sino simplemente es la morada de los muertos, donde las almas descansan tras su paso por el mundo de los vivos. Además, se cree que el Sol viaja al Mictlán cuando se pone en el horizonte, lo que simboliza el renacimiento de los difuntos.

El Mictlán consta de nueve niveles que las almas deben atravesar después de la muerte. Cada nivel presenta desafíos y pruebas para las almas en su camino hacia el último nivel, que es el hogar de Mictlantecuhtli. No obstante, no todas las almas terminan en el Mictlán. Por ejemplo, los grandes guerreros mexicas y las mujeres fallecidas durante el parto se dirigen hacia la morada del Sol, donde lo acompañan todos los días hasta el mediodía. Luego, después de cuatro años, se convierten en colibríes y pueden bajar a la tierra para alimentarse del néctar de las flores.

Aquellos que fallecen en circunstancias específicas, como ahogados o víctimas de un rayo, tienen destinos particulares. Los bebés que nacen muertos o que nunca han probado alimento sólido se dirigen a un lugar con un árbol nodriza lleno de frutos en forma de mamas, donde pueden tomar leche.

México te invita a disfrutar de la rica herencia cultural de nuestro país, y a contemplar una de las tradiciones más emblemáticas: El día de muertos. 

Fuente: Mictlantecuhtli, el dios mexica de la muerte, Michel Olguín Lacunza    Oct 31, 2020. Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/mictlantecuhtli-el-dios-mexica-de-la-muerte/