La riqueza gastronómica de México se manifiesta en su espléndida variedad de platillos, y la cena navideña no es la excepción. En el centro del país, se aprecia una amalgama de tradiciones culinarias que se combinan para dar vida a una festividad llena de sabores y aromas únicos.
Entre los platillos más emblemáticos de esta celebración se encuentran:
Romeritos, un exquisito manjar elaborado con mole poblano, nopales, papas, camarones secos y tortas de camarón, ocasionalmente con toques de chocolate, que constituyen un deleite para los paladares.
Pierna de cerdo al horno, una opción que ha ganado popularidad entre las familias más jóvenes, se adereza con adobo de ciruela pasa o arándanos, vino blanco, mantequilla, sidra (a veces sustituida por coca cola) y una decoración de manzanas amarillas y piña.
El pavo, conocido como guajolote, adquiere protagonismo en las mesas navideñas. Su relleno varía entre recetas que incluyen carne molida de res y cerdo, tocino, jamón, frutas, nueces y almendras, inyectado con vino blanco o jugo de naranja.
Bacalao a la vizcaína: El remojo previo del bacalao y su posterior cocción con aceite de oliva, cebolla, ajo, jitomate, papas, almendras, aceitunas, chiles güeros, alcaparras y perejil picado, brindan un festín para los sentidos.
Tamales, un clásico de la gastronomía mexicana, se presentan en dos variantes populares: los de hoja de maíz, rellenos de pollo o dulce con pasitas y piña en almíbar, y los de hoja de plátano al estilo Veracruz, Oaxaca o Chiapas, principalmente de carne de cerdo.
Pozole, su versatilidad se manifiesta en sus versiones roja, blanca o verde, siempre con el característico maíz cacahuazintle y carne de cerdo, acompañado de condimentos como orégano, cebolla, rábano, limón, chile piquín y tostadas.
La culminación de esta cena festiva no puede ser completa sin los postres típicos de la temporada. Los tejocotes en almíbar, frutas que solo se encuentran en la temporada navideña, se cuecen y se añaden a una miel de piloncillo con canela, anís y clavo, mientras que los buñuelos, reminiscentes de las ferias callejeras, se preparan con harina, sal, polvo para hornear o bicarbonato, agua y aceite, y se acompañan de una exquisita miel de piloncillo con canela, anís, clavo y cáscara de naranja.
México te invita a disfrutar de la gastronomía propia de las fiestas decembrinas en compañía de los tuyos y te desea felices fiestas.
Fuente: La cena de Navidad en el Valle de México, Leonardo Huerta Mendoza, diciembre 15, 2022, UNAM Global Revista, https://unamglobal.unam.mx/global_revista/la-cena-de-navidad-en-el-valle-de-mexico/
